lunes, 9 de abril de 2007

Espacio Manganime 3: Midori no Hibi

Tanto Flordesombra como yo hemos visto recientemente esta serie, recomendada en un principio por mi amiga Elemmor (gracias, cielo!)

MIDORI NO HIBI (Kazurou Inoue)

El argumento es más o menos el siguiente: Sawamura Seiji (que es este chico tan mono que vemos en la foto), un gamberro de diecisiete años, está harto de no comerse una rosca en tema de ligues. Además, le joroba mogollón ver a los demás con novias, y pasárselo bien. Una noche, después de un día especialmente deprimente con su situación sentimental, gruñe fastidiado "Mi única novia será siempre mi mano derecha!". Bien, pues a la mañana siguiente... su mano derecha se ha convertido en una chica, monísima y enamorada de él, que se llama Midori.

El hecho es que Midori ya existía en la realidad, y estaba enamorada de Seiji. Él verá cómo el mundo cambia a su alrededor, ayudado por el cariño y las extrañas situaciones en las que se ve envuelto por Midori.

En nuestro caso, sólo hemos visto el anime (Kobayashi Tsuneo, Pierrot Studios, abril2004/junio2004), compuesto tan sólo de 13 capítulos y sin ningún OVA (casi mejor). La serie es muy divertida, y se hace corta. Sabemos que existe un manga (enero2003/octubre2004) ya concluído, de 8 volúmenes con 85 capítulos. Creo que no está publicado en castellano, pero me han recomendado su lectura, ya que contiene muchas más historias que las que aparecen en el anime y su final es algo más "completo" que la versión animada.

Sí, es un manganime shojo. Pero de vez en cuando entretiene ver series tan amenas, divertidas, cachondas y bizarras como esta. No encontraréis grandes dosis de sentimentalismo barato, sino enormes dosis de situaciones graciosas. Mención aparte merecen la hermana de Seiji, Rin (una pedazo de yakuza) y el compañero de clase de Seiji, Takamizawa Shūichi (un otaku de las figuritas de chicas, un verdadero freak, que incluso cose vestiditos exclusivos para sus muñecas). Lo mejor de todo el anime es su absoluta falta de pretensiones, su increíble informalidad y su cuidada animación, con colores puros y líneas sencillas, que lo dotan de una naturalidad inaudita.

El anime merece un 7 sobre 10, a mi modesto parecer. Es tan divertido y oportunamente corto que decimos desde aquí: haced más animes como este, onegaishimasu! Altamente recomendable para las tardes de sábado y las mañanas de domingo, con un cuenco de cereales, un bol de ramen o una bolsa de patatas fritas.

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